Cámara de Seguridad
Traducción: Unknown
Soldier
Cámara de Seguridad es una corta historia
de miedo sobre dos chicos que se encontraron a un terrorífico fantasma en una
tienda por la noche.
Había dos chicos adolescentes que habían
sido mejores amigos desde que entraron al mismo colegio juntos. Ambos
consiguieron un trabajo a tiempo parcial trabajando por la noche en una tienda
24 horas. Empezaban a medianoche y terminaban a las siete de la mañana. Se le
conocía como el turno cementerio.
Como los chicos trabajaban de noche,
rápidamente se aburrieron. Nunca había muchos y se pasaban el tiempo detrás del
mostrador hablando, viendo películas o jugando a juegos en sus iPads.
Una noche, estando sentados tras el
mostrador, comiendo dulces y charlando sobre cosas sin importancia como de
costumbre. EL monitor de las cámaras seguridad estaba detrás del mostrador,
como no pasaba nada nunca, rara vez le echaban un vistazo. La pantalla del
monitor estaba dividida en cuatro, mostrando las grabaciones de las cámaras de
seguridad de: el mostrador, los pasillos de la comida, el estante de las
revistas y el aparcamiento de fuera.
Cuando a uno de los chicos se le ocurrió
mirar el monitor, se dio cuenta de que había una mujer enfrente del estante de
las revistas, con su espalda hacia la cámara. Ella tenía un pelo negro largo y
ondulante que le llegaba hasta la cintura.
“Esto es extraño.” Se dijo a sí mismo.
“No he escuchado la campana de la puerta de cuando entró.”
No le dio mayor importancia y se volvió a
su película. Pero algo era extraño. Media hora había pasado cuando volvió a
mirar el monitor, la mujer seguía allí. No tenía ninguna intención de moverse.
Se preguntó si estaba leyendo una revista, pero cuando miró más de cerca sus
manos, vio que las tenía vacías. Simplemente estaba de pie enfrente del estante
de las revistas.
“Ey.” Le susurró al otro chico. “¿Crees
que está intentando robar algo?”
Como amigo también tenía el mismo
pensamiento, asintió. El comportamiento de la mujer era algo raro así que los
adolescentes salieron de detrás del mostrador para investigar.
Uno de los chicos fue por el pasillos de
la izquierda y el otro por el de la derecha, pero cuando miraron para ver
alrededor de las estanterías, se sorprendieron al ver que no había nadie.
“¿A dónde ha ido?” preguntó el primer
chico. “Ella debería de haber pasado delante de alguno de nosotros.”
Justo entonces, escucharon el sonido de
la cisterna del retrete.
“¿Qué?” dijo el segundo chico, “¿Cómo ha
llegado al baño?”
Los chicos fueron a investigar, pero
cuando miraron por el monitor, un escalofrío les recorrió sus espaldas. La
mujer estaba de pie enfrente del estante de las revistas en la misma posición
exacta.
“Eso ha sido rápido.” Dijo el primer
chico sorprendido.
“Demasiado rápido.” Dijo su amigo.
Pensando que debería de ocurrir algo
extraño con la cámara de seguridad, los chicos volvieron a investigar el
estante de las revistas. Pero justo como antes, allí no había nadie. Un escalofrío
les recorrió la espalda. Ambos se miraron con los ojos abiertos y asustados.
Entonces, sin decir ni una sola palabra, los chicos volvieron al mostrador.
Esta vez, cuando se agacharon para mirar
por el monitor, la cámara de seguridad enseñaba que no había nadie frente al
estante de las revistas.
“Se ha ido.” Dijo el primer chico dejando
escapar un suspiro de alivio mientras se giraba para mirar a su amigo.
“Espera. No te muevas.” Le susurró el
segundo chico urgentemente.
Ambos se quedaron petrificados, mirando
al monitor.
“¿Qué ocurre?” susurró el primer chico.
La voz del segundo chico estaba
temblorosa, “N-no mires detrás tuya.” Le susurró.
El primer chico estaba desorientado.
Reflejado en el monitor se podía ver su propia cara y la de su amigo. De
repente, se dio cuenta. Justo entre sus caras había reflejada una tercera. Una
cara pálida como de muerto. Una cara de mujer.
Los chicos estaban demasiado asustados
como para gritar. Simplemente se quedaron mirando al monitor temblando. Unos
pocos minutos pasaron y la cara fantasmal desapareció.
“Creo que se ha ido.” Dijo el segundo
chico, dejando escapar un suspiro. Nerviosamente, miró sobre su hombre y vio
que no había nadie.
El primer chico se secó el sudor de la
frente. Su corazón le latía muy rápido.
“No lo creo.” Dijo.
Ambos chicos miraron al monitor de nuevo.
La mujer estaba frente al estante de las revistas. Lentamente, se giró, miró
hacia la cámara y sonrió. Su boca se abrió de oreja a oreja. Ella sostenía un
cuchillo ensangrentado y se lo pasó por el cuello como gesto de intimidación.
Los chicos no se pararon ni un segundo.
Inmediatamente salieron corriendo lo más rápido que pudieron. Chocando contra
la puerta principal se cayeron hacia la calle pero no miraron atrás. Sólo
dejaron de correr cuando llegaron a casa.
Al día siguiente, los dos chicos llamaron
a la tienda 24 horas y decidieron dejar su trabajo a tiempo parcial.
Hoy ya no es más una tienda 24 horas.
Ahora cierra a medianoche y reabre a las siete de la mañana.
[[NT: Esta historia es una traducción una historia de miedo que se puede leer en: http://www.scaryforkids.com/security-camera/ ]]
Confieso que si me asuste un poquito.
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