Capítulo 5: Persiguiendo la conspiración
Traducción: Unknown
Soldier
[Cada
vez es más peligroso recolectar monedas de cobre en este pueblo.]
[Estoy
de acuerdo, ha decrecido considerablemente, así que hacer más llamará la
atención y será peligroso.]
[Llevemos
acabo lo que hemos recolectado. Organízalo.]
[Entendido.]
Era la voz de un hombre, había dos
hablando.
[¿Cliente?]
[¡Uwa!]
Una mano se movió delante de mi cara. Fue
tan de repente que me sorprendí.
[Qué ocurre querido cliente, para que se
haya quedado mirando a la puerta tan intensamente.]
[Ahh, no.]
Elegí mis palabras.
La voz que escuché fue a través de la
puerta, así que venía de fuera de la tienda.
[Lo siento, he recordado algo urgente que
tengo que hacer.]
[¿Eh? Pero la comida todavía~~]
[Volveré.]
Dije eso, y salté hacia fuera.
Y, concentré mis oídos.
De entre los sonidos, recogí la voz que
escuché hace poco.
Cuando escuchas música, y escuchas
diferentes sonidos~~ por ejemplo escuchar cuidadosamente el sonido de los
tambores, es ese tipo de sensación.
[Mierda, tener beneficios está bien, pero
cargarlos da mucho trabajo.]
Escuché la voz de hace poco.
La perseguí.
Los dos de antes estaban juntos,
charlando.
Es por eso que les perseguí, tomando como
referencia la voz les perseguí.
Después de girar por varios callejones,
entré en un sitio poco frecuentado.
La voz de repente se escuchó más baja.
[¿Han entrado en algún lugar?]
Miré a mis alrededores.
Al entrar en el callejón se podían ver
muchos tipos de estructuras.
Busqué el lugar por el que pudiera
entrar~~me paré delante de la puerta del edificio y me concentré.
Haciendo eso, en la quinta puerta del
edificio, escuché la misma voz de hombre que antes.
[Esto
es todo ¿cierto?, bien, lo cargaremos esta noche. Reuníos en un pueblo
diferente, y llevadlo al horno de fundición.]
[Ey,
¿Cuánto vamos a ganar por esto?]
[Teniendo
en cuenta el valor del cobre en el mercado… fundirlo y venderlo puede doblar su
valor.]
[Woah,
ha subido desde la última vez. Eso significa que esto valdrá el doble de dinero
¿verdad?]
[Eso
es.]
[Uhhaaaa]
Las palabras de los hombres. Tal y como
sentí la primera vez, suena peligroso.
[Las monedas de cobre… ¿fundirlas en un
horno hasta que se conviertan en el material bruto y venderlo?]
Fundir el dinero del país sin permiso,
eso está considerado como un crimen grave en cualquier país.
Pensé en suprimirlos, pero después de
escucharles, pude saber que tenían compañeros de negocios, y las personas que
cooperaban con ellos.
Si los quitaba del medio ahora sería como
cortarle la cola a una lagartija.
[…]
Recordé el lugar, y me fui.
☆
[Este sitio eh.]
Pregunté a una persona del pueblo y
llegué a al oficina de orden público de este pueblo.
Algo así como la policía, cuando pregunté
dónde mantenían a los criminales, este fue el sitio que me dijeron.
[¡Espera! Quien eres]
Justo como la primera vez que vine a este
pueblo, guardias armados me pararon.
Bueno, es una reacción natural, pero yo
también, tenía algo preparado-
Saqué el abanico que la princesa Helen me
dio, y se lo enseñé al guardia.
[Soy asistente de la princesa. Dejadme
conocer quién está al mando.]
[¿Princesa…? ¡Mu! Ese es el escudo de la
familia real… además, es verdadero.]
El guardia confirmó la identidad del
abanico con magia (o algo así).
De repente, se actitud cambió como si
fuera una persona diferente.
[Por favor espere un momento, les
informaré sobre usted.]
[Sí.]
El guardia corrió hacia dentro.
Esperé en ese lugar un rato.
Después de unos 10 minutos, el guardia
volvió a salir.
[Siento haberle hecho esperar.
Almosso-sama le está esperando dentro. Por favor entre.]
Siendo dejado entrar por el guardia, pasé
dentro.
Guiado así, llegué hasta un sitio que
parecía una oficina.
Dentro había un hombre de mediana edad
con buenas ropas.
Tan pronto como el hombre me vio, me
preguntó con una cara seria.
[Kefuka Almosso, me llaman.]
[Yo soy Yuuki Kakeru.]
[Eso nombre no estoy acostumbrado a
escucharlo, cómo debería llamarle.]
[Como quiera.]
[Vale entonces, Kakeru-sama. Sobre lo de
ser el asistente de la princesa.]
[Sí, esta es la prueba.]
Mentí por segunda vez. Era una mentira
así que me sentí un poco culpable, pero me aguanté y le enseñé el abanico.
[Esto es… ciertamente es la pertenencia
de su alteza Helen Teresia Melcouri. Por favor discúlpeme. No pensé en dudar de
usted, pero como el guardia dijo: ‘un hombre de ropas extrañas’, quería estar
seguro.]
[No pasa nada.]
Estaba preparado para ser preguntado al
menos, es por eso que saqué la pertenencia de la princesa Helen.
[En vez de eso, hay algo importante de lo
que quería hablar.]
[¿Sobre qué?]
[En este pueblo, hay algunos que recogen
monedas de cobre y las funden.]
[…Eso es, esa charla no es algo que se
deba decir en broma. hay algunos que recogen monedas de cobre y las funden.]
[…Eso es, esa charla no es algo que se
deba decir en broma.]
La expresión de Almosso cambió de
repente.
Considerando el tamaño de esto era una
reacción normal.
[No es ninguna broma.]
Le dije las cosas que escuché y lo que
ví.
Como que no había suficiente cambio en la
pensión y lo que hablaron los hombres.
Justo como ocurrió, yo se lo conté a
Almosso.
[Yo también tengo declaraciones sobre la
disminución de las monedas de cobre. En este pueblo los comerciantes van y
vienen, por eso yo pensé que se las habían quitado de encima por negocios…]
[Este tipo de cosas son malas que pasen
realidad. ¿No malo no hacer nada?]
[Tienes razón. ¿Por cierto, la princesa
sabe sobre esto?]
[… No, no lo sabe.]
Dije, princesa Helen… porque no sabía
cómo iba a reaccionar la familia real al enterarse de esto.
[Sólo me lo dijo la princesa, así que
estaba siguiendo esto de las monedas de cobre.]
Eso dije, cosas normales, pero mentiras
difíciles de averiguar.
[Así que es eso. No, deje que hagamos
algo al respecto primero, dañar el dinero es un delito de todas formas,
deberías pedir un juicio después de capturarlos.]
[Estoy de acuerdo.]
[Llamaré a los soldados.]
Almosso aplaudió. *Clap**Clap*
Poco después, se escucharon pasos *Dota**Dota*, y tres soldados
aparecieron.
Sólo tres, son pocos, pero es mejor que
nada.
Como hay muchos enemigos con los que
lidiar, yo sólo no podría hacerlo físicamente… Literalmente, no podría con
ello.
Cuando pensaba en eso,
[Capturad a ese hombre.]
[¡Ha!]
[¿¡Eh!?]
Fue de sopetón, cuando no pude seguir la
situación, un soldado me agarró, y me puso las esposas por detrás.
[¡Tú…!]
[Me disculpo, bueno, sólo significa eso.]
[¡Tú también eres parte de eso!]
[Eso es correcto.]
[¡Porqué haces esas cosas?]
Pregunté a Almosso, mientras estaba
detenido.
[Porque es muy lucrativo sabes. Desde el
principio, a los oficiales que gobiernan el pueblo como nosotros, las dan los
derechos de fundición. Recolectar las monedas dañadas y cambiarlas, fundimos
correctamente nuevas. Recibimos la comisión que nosotros decidimos, era un
negocio considerablemente bueno pero…~~]
Almosso sonrió.
¡Una sonrisa odiosa!
[~~Tal y como pensé, vender el cobre era
mejor. Con la ayuda de los criminales intento conseguir un gran beneficio, pero
no pensé que fuera a ser marcado por su alteza Helen.]
[…]
[Sin embargo, parece que el viento sopla
a mi favor. Escuché que su alteza todavía no sabe sobre esto. Lo que significa,
que si nos encargamos de ti que fuiste a encargarte de las monedas
recolectadas, y continuamos con las fundiciones, podemos cubrirlo.]
[…]
Por tanto, esto puede ser malo para ti
pero… por favor desaparece aquí. Si vas a resentido con alguien, resiéntete a
ti mismo por temerario.]
[No voy a resentir a nadie ni nada.]
Dije.
Me sorprendí hasta a mí mismo, tal dureza
tenía esa voz.
Almosso estaba sorprendido, ‘De qué habla
este’ estaba escrito en su cara.
[¿A qué te refieres?]
[Me refiero a esto.]
Me levanté.
A pesar de estar detenido por detrás, me
levanté sin problemas.
[¡¡Phm!!]
Usé un poco de fuerza, y rompí las
esposas.
Estaban hechas de acero, pero las rompí
fácilmente.
Almosso que tenía los ojos fuera de las órbitas,
hizo una expresión de incredulidad.
Esa expresión era también molesta.
[Parece ser, que debo empezar por
capturarte a ti primero eh.]
Declaré.
Es la hora del castigo.
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